Desde su pasado romano hasta su rica tradición cultural, el municipio de Montijo en la provincia de Badajoz es un destino de visita obligada para los amantes de la historia y la belleza natural. Situada en la comarca de Tierra de Mérida – Vegas Bajas, en el corazón de la región de Extremadura, Montijo se presenta como un lugar donde poder disfrutar de diversos elementos históricos, culturales y naturales.
En Montijo, cada rincón te cuenta una historia. Sus calles adoquinadas te guiarán a lugares impresionantes como la Iglesia Parroquial de San Pedro Apóstol, con su encantadora arquitectura de estilo gótico-mudéjar, y los restos de la antigua muralla medieval. El Palacio de los Duques de Montijo, una joya arquitectónica del S.XV, es también una visita obligatoria para sumergirse en la intrigante historia española.
Además de sus indiscutibles tesoros históricos, Montijo ofrece un excepcional entorno natural para aquellos interesados en la ornitología. Sus parajes naturales como el embalse de Sierra Brava o el río Guadiana, son zonas privilegiadas para la observación de aves y para disfrutar de la rica y variada fauna y flora extremeña.
Sea cual sea tu afición, Montijo dispone de una amplia variedad de atractivos capaces de satisfacer a todos los visitantes, desde los más aventureros hasta los amantes de la historia y la cultura. Te invitamos a descubrir este lugar mágico en tu próxima visita a Badajoz!
Un vistazo a la historia de Montijo y su comarca
Montijo es un pequeño pero vibrante municipio ubicado en la provincia de Bajadoz, en la Comunidad Autónoma de Extremadura, al suroeste de España. Este pequeño y encantador pueblo atrae a los visitantes por su historia fascinante, arquitectura cautivadora y excelente gastronomía.
Montijo se remonta al período de la dominación árabe en España, aunque también existen pruebas de asentamientos anteriores, incluyendo civilizaciones romanas y prehistóricas. El nombre Montijo tiene su origen en el latín “Monte Bajo”, indicando que esta zona era una vez un monte a nivel del mar.
En el siglo XVI, después de la Reconquista, la población se desarrolló rápidamente gracias a la llegada de nobles y comerciantes que contribuyeron a la prosperidad del área. Además, Montijo fue un lugar de importancia durante el conflicto entre España y Portugal en el siglo XVII, y durante las Guerras Napoleónicas en el siglo XIX.
Fue en esta época en la que se construyeron algunos de los edificios más emblemáticos de Montijo, entre ellos, el Palacio de los Duques de Montijo, una joya arquitectónica del Renacimiento, y la Iglesia de San Pedro, de estilo gótico.
Donde dormir en Montijo – Descubre sus hoteles y casas rurales
Después de un día explorando sus ricas herencias históricas y culturales, Montijo ofrece una variedad de opciones de alojamiento para todos los gustos y presupuestos.
Hoteles en Montijo
Si prefieres las comodidades modernas, hay varios hoteles en Montijo que ofrecen una estancia cómoda y relajante. El hotel más conocido en Montijo es el Gran sol de Extremadura, que ofrece cómodas habitaciones con vistas al jardín, un restaurante que sirve platos locales y un bar donde puedes disfrutar de una refrescante bebida.
Otra opción es el Hostal la isla, ubicado en el centro de la ciudad, cuenta con instalaciones de primera clase y ofrece el desayuno en su café en la planta baja.
Casas Rurales en Montijo
Para los que buscan una experiencia más auténtica, Montijo también cuenta con varias casas rurales disponibles para alquiler. Estos alojamientos ofrecen la oportunidad de estar en contacto directo con la naturaleza y disfrutar de la tranquilidad del campo.
Una de las más populares es la Los Mayorales, ubicada en las afueras de la ciudad, ofrece una experiencia rústica y cómoda con su hermoso jardín y vistas panorámicas al campo. Otra opción es El secadero, que es famosa por su cálida hospitalidad y su cocina de estilo casero. Montijo con su rica historia y su variada oferta de alojamiento es, sin duda, un destino imperdible en tu próxima visita a la provincia de Badajoz.
Saborea el encanto de Montijo: Experiencias culinarias inimitables.
A Montijo no solo se llega para admirar sus maravillosos paisajes y experimentar su rica cultura, la deliciosa y auténtica cocina extremeña también es uno de los principales atractivos de este encantador pueblo. Ofreciendo a todos los visitantes una experiencia gastronómica inolvidable.
Deliciosos restaurantes que deberías probar en Montijo
Existe una impresionante cantidad de bares y restaurantes de alta calidad en este pequeño pueblo, empezando por “La plaza gastrobar”. Este lugar, muy querido por los locales, se asemeja a un auténtico museo de arte culinario, sirviendo tapas tradicionales y una variedad de vinos de la región.
Otro lugar llamado “El Fogón de Oliver”, es reconocido por su incomparable cocido extremeño. Este plato típico de la región, compuesto por garbanzos, variedad de carnes y verduras es ineludible si se visita Montijo.
Para los amantes de los dulces, la Pastelería “Oliva” es una visita obligatoria. Son reconocidos por sus “Pestiños”, delicioso postre de la Semana Santa, que se encontrará en el menú durante todo el año.
Adéntrate en la cultura y las tradiciones de Montijo: Más que un simple pueblo
Montijo cuenta con una fuerte identidad cultural y celebraciones que reflejan su rica historia, tradiciones y la esencia de su gente. Sus fiestas son un verdadero despliegue de color, música, danza y, por supuesto, exquisita comida local.
La fiesta de San Bartolomé
Una de las celebraciones más emblemáticas es la fiesta de San Bartolomé, que se celebra anualmente el 24 de agosto. Este día, el pueblo se viste de gala, adornando las calles en honor al santo patrón. La fiesta comienza con la procesión de la imagen del santo por las calles del pueblo y se continúa con una serie de eventos socio-culturales, entre ellos la feria tradicional y los espectáculos musicales y de danza.
Semana Santa en Montijo
La Semana Santa es otra festividad importante que atrae a visitantes de todas partes del país para ser testigos de procesiones majestuosas con siglos de historia. Esta tradición religiosa representa la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo a través de escenas en vivo en diferentes lugares del pueblo. Durante esta semana, el pueblo se convierte en un espacio de reflexión, unidad y fervor religioso.
En resumen, Montijo es un destino imperdible que no solo conquista los sentidos con sus increíbles vistas, sino también con su gastronomía única y vibrantes celebraciones tradicionales. Una visita a este encantador pueblo significa sumergirse en lo más profundo de la vida y costumbres extremeñas.
